Aún hay esperanza para la vaquita
marina, luego de que tres grupos de dos individuos cada uno fueron avistados
por expertos mexicanos en el Golfo de California, entre el 19 de agosto y el 3
de septiembre, cerca de la comunidad de San Felipe, en Baja California Norte.
“Es una excelente noticia que la
vaquita sobreviva, señaló Lorenzo Rojas, líder del Programa mexicano de
investigación, en el que participan la Comisión Nacional de Áreas Naturales
Protegidas, la Secretaría de Marina, Sea Shepherd Conservation Society y el
Museo de la Ballena y Ciencias del Mar, así como investigadores de la
Universidad Autónoma de Baja California Sur.
Aprovechando el buen temporal, los
investigadores se hicieron a la mar para buscar al elusivo mamífero marino en
peligro crítico de extinción. El esfuerzo dio sus primeros resultados el tres
de septiembre, cuando lograron fotografiar a dos vaquitas marinas.
Rojas explicó que “a pesar de la pesca
ilegal de totoaba en el Alto Golfo de California, la cooperacion internacional
y la eliminación de redes “fantasma”, se obtienen buenos resultados para el
estudio y conservación de esta especie”.
“Hemos podido encontrar y foografiar a
algunos de los últimos individuos de vaquita marina, comentó Eva Hidalgo,
bióloga de Sea Shepherd, quien hasta ahora vio a su primer ejemplar, aunque
lleva varios años trabajando en su protección.
El trabajo de investigación es
extremaamente importante para mostrar al mundo que las vaquitas marinas siguen
vivas y son fuertes, por lo que deben continuar los esfuerzos interinstitucionales
para salvarlas de la extinción, señaló Hidalgo.
Diego Ruiz Sabio, director del Museo de
la Ballena y Ciencias del Mar, celebró el trabajo conjunto para estudiar y proteger
a la vaquita marina.
“Es necesario continuar con los
esfuerzos, particularmente para delimitar el polígono con mayor cantidad de
ejemplares en la reducida zona del Alto Golfo de California, donde se puede
explorar la posibilidad de instalar un cerco flotante que mantenga fuera a las
embarcaciones.
Los seis ejemplares observados son animales
sanos, lo cual representa nuevas esperanzas para la posibilidad de recuperar la
especia.
Comentarios