Hagamos lo que hagamos, quienes habitamos el planeta tenemos un
impacto ambiental; sin embargo, algo podemos hacer para que resulte lo menos negativo posible, y por pequeñas que sean esas acciones,
tendrán repercusiones para todos.
En la casa:
En la casa:
- Usa productos de limpieza y belleza ecológicos; evitarás contaminar litros y litros de agua y favorecerás tu salud.
- Aprovecha toda el agua que puedas: utiliza el agua con la que lavas tus alimentos o con la que cueces las verduras para regar tus plantas; evita usar tinas y adquiere regaderas ecológicas. Riega tus plantas por la tarde para evitar que el agua se evapore.
- ¡Olvídate del coche! Hay opciones menos contaminantes para moverse.
- ¡No tires el aceite por la coladera! Un litro contamina millones de litros de agua. Una vez frío, colócalo en una botella.
- No tires las pilas en la basura: una pila alcalina contamina hasta 167 mil litros de agua. ¡Con 40 podría contaminarse una piscina de clavados!
- Divide tu basura en orgánica (restos de plantas, vegetales, desechos de animales, sobras de comida, cáscaras de huevo, ramas, papel) e inorgánica (envases de plástico, latas de aluminio, vidrio).
- Si ves una fuga, repórtala. Diez gotas de agua por minuto se traducen en 2 mil litros de agua desperdiciados al año.
- Consume productos locales, de preferencia orgánicos.
- Reduce tu ingesta de carne.
- Recicla. Imprime por ambos lados.
- Imprime sólo cuando sea estrictamente necesario.
- Lleva tu taza al trabajo.
- Apaga y desenchufa los aparatos electrónicos.
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