El Smithsoniano adelanta innovador programa de búsqueda de medicamentos

Las criaturas marinas que abundan en el Océano Pacífico oriental tropical no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra. En esta región se encuentra localizado el Parque Nacional Coiba que contiene, entre otras, las islas Ranchería o Coibita y Coiba.
Desde estas islas, investigadores panameños y estadounidenses adelantan un programa innovador de conservación iniciado en el Smithsonian de Panamá que ya ha descubierto más de 45 compuestos promisorios contra el cáncer, la malaria y otras enfermedades tropicales.
Estos nuevos compuestos provienen de corales, esponjas, plantas, hongos y bacterias asociadas con erizos de mar, tunicados y peces que se encuentran en el Parque Nacional Coiba. Las algas verde-azules, o cianobacterias, se han constituido en una de las mejores fuentes de nuevos químicos ya que éstas producen la "Coibamida A", un compuesto extremadamente activo contra las células cancerosas.

Cianobacterias

De igual forma, otros compuestos provenientes del área han demostrado actividad anti-cancerígena: la "veraguamida A," bautizada en honor a la provincia de Veraguas de Panamá, y la "santacruzamate," un compuesto anti-parasítico en nombre la Isla de Santa Cruz.
Investigadores de la Universidad de Panamá aislaron un grupo de compuestos químicos llamados "coibanoles" a partir de hongos que crecían dentro de las hojas de una planta llamada Desmotes incomparabilis, que solo se encuentra en Isla Coiba.
Este programa innovador, conocido como Grupo de Cooperación Internacional para la Biodiversidad (ICBG), se inició en el Smithsonian en Panamá y se ha convertido en un nuevo modelo de descubrimiento de medicamentos. En el pasado, los proyectos de bioprospección dejaban por lo general al país anfitrión de lado en el proceso de descubrimiento de medicamentos que incluye colectar los materiales naturales que son la fuente, extraer los químicos, examinar su actividad contra las enfermedades en el laboratorio, los exámenes en animales y finalmente la patente del medicamento y su mercadeo.
El programa del ICBG, cuenta con fondos de los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Nacional para las Ciencias y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. El ICBG implementa proyectos alrededor del mundo para promover el descubrimiento de nuevos medicamentos e infraestructura de desarrollo, capacitar a científicos, contribuir con las listas de especies e iniciativas de conservación. Lo más notable de este modelo es que ofrece beneficios favorables para el país anfitrión, incluyendo derechos de propiedad intelectual y recompensa monetaria en la eventualidad de que el compuesto se desarrolle como medicamento farmacéutico.
El proyecto en Panamá ha trabajado de manera cercana con el Gobierno de Panamá para establecer tres laboratorios diferentes: en la Universidad de Panamá, en INDICASAT, y en la sede del Smithsonian en la ciudad de Panamá, en donde se capacitan científicos panameños que trabajan en estas instalaciones.
Los socios de Estados Unidos incluyen actualmente al Smithsonian, el Instituto Oceanográfico de Scripps, la Universidad de California en Santa Cruz, Oregon State University y la Universidad de Connecticut.
El éxito del ICBG no sería posible si no fuera por los esfuerzos que ha llevado a cabo la República de Panamá para la creación del Parque Nacional Coiba en 2004 y su eventual designación como Sitio de Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2005.
El Smithsonian en Panamá ha colaborado desde el inicio de este proceso a través de contribuciones científicas provenientes del trabajo de investigación del biólogo marino Héctor Guzmán y colegas quienes suministraron gran parte de la información sobre corales y otros organismos que son únicos en el área, y del biólogo marino Juan Maté quien ha coordinado el desarrollo del plan de manejo del nuevo parque con varias instituciones locales e internacionales.

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