Resulta que la visión de la ONU no era tan compartida


Cuenta la leyenda que hace tiempo vivían en Poznan tres hermanos: Lech, Czech y Rus, cada uno de los cuales tomó caminos diferentes. Así, mientras Czech fue al sur, a la República Checa, y Rus se encaminó al este, a Rusia, Lech decidió quedarse aquí y formar su familia.
Los habitantes de Poznan mantienen frecuentemente los dedos cruzados por Lech, su equipo favorito de fútbol, mientras saborean una deliciosa pero fuerte cerveza… llamada Lech también.
Le cuento esto porque durante la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, Poznan rendirá un homenaje a la leyenda de Solidaridad: Lech Walesa.

Hoy, Poznan, alguna vez la capital de la Gran Polonia, es una ciudad moderna, con un gran desarrollo, donde pasado y presente coexisten.
Y ahora sí, permítame contarle qué sucede en la Conferencia de la ONU:
Resulta que algo que se creía superado y acordado levantó polémica y la estrategia utilizada por las Naciones Unidas en la mayoría de sus programas ha sido puesta, por lo menos, en el terreno de las definiciones.

Sí, curiosamente, le hablo de la visión compartida. Varios delegados insistieron en que debía definirse claramente qué significa eso de la visión compartida y al final lograron crear una comisión para trabajar al respecto.

Mientras eso ocurría, en otra sala se discutía acerca de la transferencia de tecnología, con especial énfasis en la propiedad intelectual, ya que mientras los países en vías de desarrollo quieren toda la tecnología posible con el menor costo y las menores responsabilidades, los países desarrollados quieren que se respete la propiedad industrial y se paguen las respectivas regalías.
Yvo de Boer, el secretario ejecutivo de la conferencia, señaló que el de la tecnología es un tema importante en esta reunión, y que deben instrumentarse objetivos de corto plazo para su transferencia, con vistas a llegar a Copenague en 2009 con acuerdos bien definidos, para lo cual urgió a los países a trabajar con una voluntad cooperativa de largo plazo.

Y si bien dejó claro que no quiere manejar expectativas, sino realidades, lo cierto es que el grupo del protocolo de Kyoto se concentró en buscar la forma en que los países industrializados cumplan con sus compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

El secretario ejecutivo de la Conferencia sobre el cambio climático insistió en que es necesario tener resultados, al tiempo de establecer que debe lograrse un acuerdo que impulse a la acción, suficientemente claro para todos los países, que incluya todos los temas.
Al referirse a la crisis económica y financiera, aspectos fundamentales en la transferencia de tecnología, De Boer consideró que será necesario encontrar nuevos mecanismos de financiamiento y cooperación, entre los cuales adelantó que algunos países podrían gravar a los sectores con mayores emisiones –entre ellos la aviación- o incursionar en la venta de los bonos de carbono.
Hoy inicia el tercer dìa de trabajos y veremos hacia dónde se mueven las negociaciones. Por lo pronto, Polonia se hizo acreedora al primer “Fósil del día”, un premio que se otorga, fuera de lo oficial , por supuesto, al país que se considera está bloqueando las negociaciones. La razón: su negativa a cerrar las minas de carbón.
Transmitido para el Sistema Nacional de Noticiarios del IMER.

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