Comparten su visión los delegados

Cuando nadie lo esperaba, los delegados a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático pidieron se esclareciera el término “visión compartida” que la ONU pretende utilizar en las negociaciones sobre el calentamiento global. Y lograron que por lo menos se organizara un taller para debatir el término.
Tras el primer día de trabajos, a pesar de que nadie aceptó haber escuchado algo sorprendente, muchos sintieron que el taller había cumplido su objetivo: “generó mucho debate, aparentemente más sustancial que antes”, dijo uno de los participantes.
Aunque a algunos les preocupa que las diferencias se hagan más notorias, un grupo de negociadores se mostró satisfecho porque los representantes de países desarrollados expresaron ideas similares.
El taller abrió la oportunidad de desarrollar un entendimiento común acerca de lo que es una visión compartida. Bahamas dijo que una visión compartida debe evitar nuevos impactos sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) y los Países Menos Desarrollados (PMD). Asimismo, apoyó la estabilización en 350 ppm y que se limite el aumento de la temperatura a 1.5ºC, y pidió la mitigación de todas las Partes.
Japón propuso que las Partes adopten un objetivo mundial de 50% de reducción sobre los niveles de 1990, para el año 2050.
Ghana: una visión compartida debería ocuparse de todos los elementos del Plan de Acción de Bali, y no tener limitaciones temporales en términos de actores o de acciones.
Brasil: una visión compartida debería cubrir todas las piedras angulares, guiada por las disposiciones y principios de la Convención. En cuanto a la mitigación, apoyó reducciones de emisiones de las Partes del Anexo I entre el 25 y el 40%, y la distribución de las cargas en base a la responsabilidad y equidad histórica.
Bangladesh: hablando por los países de menor desarrollo, dijo que uno de los elementos clave de una visión compartida debería ser que minimice las vulnerabilidades de los países en desarrollo, los menos desarrollados y los pequeños estados insulares en desarrollo.
La Unión Europea destacó un camino hacia menos de 2ºC, que requiere al menos un 50% de reducción para el año 2050 en comparación con los niveles de 1990, y que los países en desarrollo dejen su postura de reducción entre el 15 al 30% para el año 2020.
Tras hacer hincapié en la responsabilidad histórica, China se refirió a los criterios que involucran emisiones acumulativas y dijo que los países desarrollados deberían reducir sus emisiones de manera significativa para que los países en desarrollo puedan desarrollarse.
Al hablar en representación de una serie de países de América Latina, Ecuador dijo que una visión compartida debería reconocer la obligación de todas las Partes de aumentar sus esfuerzos, aunque los países desarrollados deban asumir el liderazgo en la mitigación del cambio climático y la puesta en disponibilidad del financiamiento adecuado y la transferencia de tecnologías.
Bahamas destacó los esfuerzos de mitigación de los PEID.
Sudáfrica: la meta de la Unión Europea de reducir 30% las emisiones para el año 2020 no es lo suficientemente ambiciosa. Cuestionó los fundamentos científicos de una desviación hacia el 15 al 30% para los países en desarrollo para el año 2020.
Los delegados continuaron sus discusiones, y muchas de sus intervenciones estuvieron centradas en las acciones de mitigación de los países desarrollados, así como en los vínculos entre una visión compartida y los objetivos y principios de la Convención.
La provisión de recursos financieros adecuados, la transferencia de tecnología y la priorización de la adaptación también fueron enfatizados.
Sudáfrica, a nombre del Grupo Africano, señaló que una visión compartida debería ocuparse de todos los elementos del Plan de Acción de Bali.
Finalmente, los Estados Unidos señalaron que una visión compartida debería ser optimista, pragmática y reflejar las realidad científicas y económicas en evolución.

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