El cambio climático amenaza los avances alcanzados para reducir la pobreza y mejorar la nutrición, la salud y la educación, advirtió el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
En su informe anual sobre Desarrollo Humano 2007, el PNUD subrayó que esa amenaza se cierne sobre toda la humanidad, y recordó que serán los pobres quienes pagarán el precio más alto.
El documento –publicado en un momento crucial de las negociaciones sobre un acuerdo multilateral que surtirá efectos después del año 2012, cuando expira el Protocolo de Kyoto–, insta a abordar el problema de dos maneras simultáneas.
Una es limitar el calentamiento del planeta durante este siglo a menos de dos grados centígrados; la otra, es el fortalecimiento de la cooperación internacional para la adaptación.
Los autores del informe piden a las naciones desarrolladas que reduzcan, hasta el año 2025, los gases que producen el efecto invernadero a por lo menos el 80 por ciento de los niveles de 1990.
En cuanto a la adaptación, destacaron que las desigualdades para afrontar el cambio climático pueden aumentar las desigualdades entre los países, por lo que llamaron a los países ricos a colocar el tema en el centro de sus asociaciones internacionales para reducir la pobreza.
El PNUD alertó sobre los riesgos de no abordar el problema, pues las futuras generaciones podrían enfrentarse a una catástrofe ecológica.
Asimismo, alertó sobre el posible colapso de las capas de hielo de la Antártida Occidental, la recesión de los glaciares y la presión sobre los ecosistemas.
En su informe anual sobre Desarrollo Humano 2007, el PNUD subrayó que esa amenaza se cierne sobre toda la humanidad, y recordó que serán los pobres quienes pagarán el precio más alto.
El documento –publicado en un momento crucial de las negociaciones sobre un acuerdo multilateral que surtirá efectos después del año 2012, cuando expira el Protocolo de Kyoto–, insta a abordar el problema de dos maneras simultáneas.
Una es limitar el calentamiento del planeta durante este siglo a menos de dos grados centígrados; la otra, es el fortalecimiento de la cooperación internacional para la adaptación.
Los autores del informe piden a las naciones desarrolladas que reduzcan, hasta el año 2025, los gases que producen el efecto invernadero a por lo menos el 80 por ciento de los niveles de 1990.
En cuanto a la adaptación, destacaron que las desigualdades para afrontar el cambio climático pueden aumentar las desigualdades entre los países, por lo que llamaron a los países ricos a colocar el tema en el centro de sus asociaciones internacionales para reducir la pobreza.
El PNUD alertó sobre los riesgos de no abordar el problema, pues las futuras generaciones podrían enfrentarse a una catástrofe ecológica.
Asimismo, alertó sobre el posible colapso de las capas de hielo de la Antártida Occidental, la recesión de los glaciares y la presión sobre los ecosistemas.
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