Miedo Ambiente

El título es correcto: miedo ambiente. Eso fue lo que percibí ahora que estuve con los alumnos de la Escuela de Comunicación de la Universidad Autónoma de Coahuila, quienes comienzan a incursionar en la investigación de temas medioambientales, a instancias de su maestra Julieta Carabaza.
Miedo porque no hay quien les diga qué es eso del periodismo ambiental, cómo se trabaja, cómo se investiga, qué repercusiones tendrá en su futuro y muchos etcéteras más. Para muchos de ellos medio ambiente es sinónimo de Semarnat... Nada más.
Precisamente fui a eso, a platicar con ellos de la necesidad de que las escuelas de comunicación, las universidades, adquieran conciencia de la necesidad de capacitar a los futuros comunicadores en temas tan relegados como la ciencia, y entre ellos podemos incluir al medio ambiente.
Fue triste escuchar la mención del representante del rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, de una anécdota que acreditó a un periodista de Proceso, en el sentido de que era “reportero por no haber estudiado”. Si bien es cierto que muchos periodistas se hicieron en la práctica, también lo es que se vieron forzados a ello porque las universidades no vinculaban su enseñanza con las necesidades de las empresas. El egresado de las universidades era por eso mal visto en las redacciones, donde de inmediato se le colgaba la etiqueta de “grillo”. Además, su conocimiento teórico de poco o nada le servía ante la realidad, muchas veces cruel, de la vida diaria en un medio de información.
Pero eso fue, digamos, pecata minuta. Lo que me asombró fue que los jóvenes desconocen el medio ambiente, que consideran que la educación ambiental es una asignatura que se enseña en alguna etapa de la vida escolar -aunque ninguno supo decirme en cuál- y no tienen siquiera idea de lo que es trabajar en los medios... Y si pudiera haber algo peor, descubrí que el uso -o mejor dicho- el buen uso del español brilla por su ausencia.
En abono a los estudiantes que se desmañanaron para escuchar mi conferencia, hubo interés por conocer más del tema, por investigar, por trabajarlo y por impulsarlo como una especialización en los medios de comunicación locales.
Ahí hablamos también de las redes de periodistas que pueden apoyarlos, como la Red Mexicana de Periodistas Ambientales, la Sociedad de Periodistas Ambientales de los Estados Unidos y la Red de Comunicadores Ambientales de América Latina y el Caribe, así como de recursos que pueden obtener a través de la internet.
Si no fueran dramáticas, muchas preguntas de los jóvenes moverían a esbozar una sonrisa, por su ingenuidad. Una jovencita se acercó a comentar que sentía molestia por el bombardeo publicitario de que fue objeto la población con motivo del Foro Mundial del Agua, cuyo mensaje era que el agua se va a acabar. Remataba su comentario al preguntar “¿Cómo que se va a acabar si estamos rodeados de agua, si la mayor parte del planeta es agua?”
Explicado el asunto de que no se hablaba del agua como tal, sino del agua consumible por los humanos y el cada vez más costoso proceso para llevarla a las ciudades y hacerla potable, cambió su actitud. Inclusive podría decir que se concientizó o, como dicen los “chavos”, le “cayó el veinte”.
En fin, las inquietudes quedaron sembradas, tanto en alumnos como en profesores. Quedó abierta la posibilidad de organizar próximamente un diplomado sobre periodismo ambiental. Ojalá se haga, pero también que se amplíe a lo que es el periodismo científico. Debemos dejar atrás los estereotipos de que alguien estudia periodismo o comunicación para estar lejos de las ciencias exactas. Ya hemos dejado pasar más de 30 años desde que el tema ambiental salió a la luz pública. Creo que ya es tiempo de que llegue a las universidades.

Comentarios

Anónimo dijo…
Soy un estudiandte de la Universidad Autónoma de Coahuila, precisamente de la Escuela de Ciencias de la Comunicación. Asistí a su conferencia.
Muchos de nosotros estamos interesados en el periodismo ambiental y esperábamos que su conferencia reforzara nuestra intención por acercarnos a él pero oh! Sorpresa... La lectura de sus diapositivas resultó bochornosa pues nos bombardeó de información estadística.
Cai en su blog por mi interés precisamente en el periodismo ambiental y me sorprendió -aún más que su conferencia- la generalización que hace sobre los estudiantes de la ECC.
De hecho, me atrevo a corregirlo. El Rector de la Universidad ni siquiera asistió al Simposium, en representación de él fue el Secretario General de la UAdeC, quien efectivamente dijo esa frase pero no por ser despectivos en cuanto al labor de los reporteros sino por la comparación de lo que se creía que antes era un reportero y lo que ahora significa serlo.
También, es necesario, exigirle que como investigador no generalice sobre el uso incorrecto del idioma español en nuestra escuela porque si bien uno de mis compañeros se equivocó, es meramente humano hacerlo. No por estudiar comunicación estamos exentos de cometer ese tipo de errores,pero estoy de acuerdo en que como comunicadores debemos utilizar el lenguaje de una manera perfecta. Empero, vuelvo a lo mismo, no generalice.
Todo lo anterior lo escribo de la manera más respetuosa posible y lo hago por que creo que como investigador es necesario estar seguros de lo que se va a publicar.
Atentamente:
Ana
Ana:
Me da gusto que te enojes y reclames. Con lo que no estoy de acuerdo es en que hayas ido a la conferencia a ver diapositivas que sólo sirven de apoyo a las plàticas. En este caso la proyección fue borrosa y fuera de tiempo. Además, hubo tiempo suficiente durante la plática para hacer todas las preguntas que quisieron. Efectivamente, cometí un error al mencionar que fue el rector quien inauguró, cuando asistió un representante (ya corregido), pero en cuanto al mal uso del español, desafortunadamente lo he podido comprobar no sólo en las universidades, sino inclusive en los propios medios. Agradezco tus críticas, las cuales son necesarias para corregir nuestros errores y para fomentar el intercambio de opiniones.
Anónimo dijo…
Hola Miguel (¿Puedo tutearte?).
Estoy de acuerdo contigo, las diapositivas no estuvieron a tiempo por un error que no fue tuyo, pero... yo preferiría una plática más humana... sé que los datos estadísticos son de suma importancia porque le dan credibilidad a la exposición; sin embargo, creo que tienes tanta información para darla en una sóla hora (aprox)y tus anécdotas pueden ser, además de amenas, muy útiles para humanizar el caracter científico del periodismo ambiental.
Te soy sincera, me apasiona escribir y me gusta muchísimo más los temas referentes al medio ambiente. Por lo tanto, veo, en el periodismo ambiental, una opción para mi desarrollo profesional.
saludos
Ana*
Ana:
Qué bueno que te gusta y te apasiona el periodismo ambiental. !Adelante! Necesitamos muchos jóvenes como tú. Desafortunadamente, como bien dices, una hora no basta para hablar de experiencias, de anécdotas, de estadísticas.
Pero como recientemente dije a un grupo de alumnos de la Preparatoria de Irapuato, quienes preguntaron qué podían hacer para fomentar el periodismo ambiental: tomar acción. Tenemos que empezar a caminar para que otros se animen. Ustedes, en la escuela, aprovechen los recursos que tienen y creen periódicos murales, órganos internos (de bajo costo y con materiales reciclados), programas de radio y televisión, y traten de introducirse en los medios locales.
Te ofrezco, al igual que a todos los que leen este blog, mi asesoría y apoyo en lo que esté a mi alcance, al tiempo que te invito a sumarte a la Red Mexicana de Periodistas Ambientales, donde puedes tener acceso a informaciones y convocatorias que pueden ser de interés.
Un placer intercambiar ideas contigo y sí, por supuesto que puedes tutearme.
Anónimo dijo…
Hola! Sr. Miguel de Alba, soy Biologo egresado de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza. UNAM y tengo un interes especial por el area del periodismo ambiental, entre la información acerca de este tema me he encontrado que los cursos están dedicados a los periodistas ¿por que? si como protectores del ambiente, debería incluirse este tema en nuestra carrera; es cierto! explicar un tema de cualquier área de la biologia no es fácil, por que la manera de redactar depende del lector al que esta dedicada la nota y esta muy peleada la situación entre ser un divulgador de la ciencia y un periodista ambiental, creo que en el primer caso cualquiera que se dedique a estudiar fénomenos de la naturaleza puede publicar notas o libros con palabras sencillas y bajo la experiencia del autor, no necesariamente detallada como el ser periodista de profesión o un investigador del ambiente. Tal es el caso de los educadores ambientales y lo que significa educacion ambiental, son dos cosas distintas! no siempre son biológos y a veces solo son maestros egresados de las escuelas normales.
Hasta Pronto
Biol. Laura Bonilla
lau_bonil@yahoo.com.mx